BECAFESM
¡Descubre el auténtico sabor de nuestra región en cada taza de café! En Beneficio San Miguel, seleccionamos los granos con esmero de las idílicas zonas altas de San Francisco de Opácala, Intibucá, Yamaranguila y San Miguelito. Cada grano es un testimonio del arduo trabajo y dedicación de hombres y mujeres apasionados por producir el mejor café.
Más que una empresa, somos un lazo de prosperidad, colaborando estrechamente con las comunidades locales. Nos esforzamos por mejorar día tras día, aprovechando cada oportunidad para elevar la calidad de nuestro café. Al elegirnos, no solo obtienes una taza de café excepcional, sino también la experiencia única de ser parte de una historia de crecimiento sostenible y solidaridad.
Descubre el café con propósito en cada sorbo. ¡Bienvenido a la experiencia única de Beneficio San Miguel, donde la calidad se fusiona con la dedicación de quienes lo cultivan!
Beneficio San Miguel
Beneficio San Miguel, desde su origen en 2017 como empresa familiar, se ha dedicado apasionadamente a la recolección y procesado de café de calidad en selectas zonas de Intibucá. Más que una empresa, somos un vínculo de prosperidad para las familias locales, conscientes de que el café es una fuente vital de ingresos. En nuestro compromiso con el bienestar comunitario, no nos limitamos a la recolección. Buscamos impulsar el crecimiento sostenible de los agricultores que confían en nosotros. A través de capacitaciones, incentivos y otros apoyos, cultivamos una relación basada en la colaboración, solidaridad y el deseo mutuo de prosperar. Al elegir el café de Beneficio San Miguel, no solo eliges calidad, sino también una conexión genuina con comunidades que valoramos y apoyamos. ¡Descubre la diferencia en cada taza y únete a nosotros en la travesía de un café excepcional con un propósito más grande!
Misión
En Beneficio San Miguel, nuestra misión es ofrecer a nuestros clientes una experiencia incomparable mediante la selección meticulosa de los mejores granos de café. Nos comprometemos a garantizar la excelencia en cada etapa de producción y a trabajar de la mano con agricultores locales para impulsar el desarrollo sostenible de las comunidades. Buscamos constantemente innovar, mejorar y superar expectativas, consolidando nuestra posición como referentes de calidad y responsabilidad en la industria del café a nivel internacional.
Visión
Ser reconocidos como líderes en la producción y comercialización de café de alta calidad, proveniente de las zonas más selectas de Honduras. Nos esforzamos por ser pioneros en la implementación de prácticas sostenibles y éticas, estableciendo estándares que inspiren a la industria cafetera a nivel mundial
Café de calidad
El café que ofrecemos proviene de las pintorescas zonas altas de municipios como San Francisco de Opácala, Intibucá, Yamaranguila y San Miguelito. Cada grano es recolectado con meticulosa dedicación por agricultores comprometidos, hombres y mujeres que trabajan incansablemente para producir lo mejor de lo mejor.
Mejora continua
En nuestra búsqueda constante de excelencia, reconocemos que cada día es una valiosa oportunidad que no podemos dejar pasar. Trabajamos incansablemente para mejorar, aprovechando al máximo cada día que se nos presenta.
Escolástica Rodríguez y sus hijos Juan Pablo, Marco Tulio y José Leónidas Rodríguez.
Ubicación: Quebrada de lajas, Yamaranguila, Intibucá.
Área: 4 Manzanas
Variedades: Ihcafe 90, Lempira y Parainema
Altitud: 1500 msnm
**Doña Escolástica:**
"No ha sido un camino fácil en este arte del café, más bien ha sido una lucha continua. Mi vida en la agricultura comenzó cultivando hortalizas como papa, remolacha y rábanos. Entonces, un día, mis hijos, con la chispa de la inspiración, propusieron sembrar café. Marco Tulio, el artífice de esta idea, trajo las primeras plantas gracias a un amigo. Aunque la partida de su padre hace unos años fue un golpe duro, juntos hemos persistido, no abandonando el sueño que empezaron. Mis dos hijos mayores, con sus propias familias, deben buscar sustento fuera; por ello, ahora Juan Pablo, mi hijo menor, y yo lideramos la finca, con el respaldo esporádico de mis otros hijos."
"A mis 71 años, mis días de arar la tierra como en mi juventud quedaron atrás. Aunque siento vitalidad, sé que las cosas cambian. Me alegra saber que mis hijos heredan este legado del café, que para nosotros es más que una cosecha, es un modo de vida."
**Juan Pablo:**
"En nuestra finca, que abarca unas 4 manzanas de terreno, cultivamos café, maíz, frijol y hasta tenemos árboles frutales, todo gracias a la tierra de calidad que cuidamos con mimo. A pesar de las adversidades, como la falta de una vía de acceso cómoda, superamos el obstáculo trasladando el café a la vía principal ¡en nuestras propias espaldas! Aunque complicado, vale la pena; el café siempre retribuye lo que invertimos. La clave está en no descuidar la finca; las plantas sienten nuestra energía presente, y eso les agrada."
**Marco Tulio:**
"Hace unos 10 años, todo comenzó con una semilla de idea que un amigo plantó en mí sobre las maravillas del café. Esa semilla creció y se convirtió en las primeras plantas, que poco a poco sembramos y cuidamos con cariño. A pesar de las veces que los márgenes son ajustados, el café nos da algo para llevar a casa."
"Para mí, el café es más que una cosecha; es una fascinación que me tiene convencido de que traer esas primeras plantas fue la elección correcta. Cada día, disfruto viendo cómo nuestro esfuerzo se traduce en recompensas y cómo el café, lejos de ser solo un cultivo, se convierte en un capítulo fundamental de nuestras vidas."
Dimas Rodriguez
Dimas: Mi historia como caficultor comenzó hace 8 años, cuando vi a mi padre adquirir una pequeña parcela de café nativo. Aunque al principio éramos horticultores sin conocimiento de café, mi padre siempre nos instaba a mis hermanos y a mí a sembrar nuestra parcela de café. Sus palabras se volvieron proféticas: esa parcela no solo nos dio beneficios económicos, sino también una conexión profunda con la tierra.
Mis primeros pasos en el café fueron desafiantes; fallé tres veces en el semillero, pero persistí. En mis viajes como recolector de café, aprendí de otros caficultores sobre el manejo del cultivo. Gracias a esa valiosa transmisión de conocimientos, me convertí en un verdadero caficultor, cuidando mi finca y viéndola florecer no solo para mi disfrute, sino también como una fuente de ingresos para mi familia.
Cada día enfrento desafíos para subsistir, especialmente en tiempos difíciles con precios elevados. A pesar de las críticas en la ciudad, encuentro satisfacción en mi labor. No vivimos con lujos, pero llevamos una vida más feliz y tranquila. Estoy seguro de que, con el tiempo, el agricultor será valorado adecuadamente, porque, como bien dicen, "sin campo no hay ciudad".
Contactanos
Horario: Lunes a Sabados entre 8 am y 5 pm Domingos 10 am y 3 pm Dirección: Calle hacia instituto Rafael Pineda Ponce, Barrio Agua Blanca; San Miguelito, Intibuca. Cel: +504 93876105